Desde que el Pueblo Judío renovara su independencia y estableciera un estado judío y democrático en Israel en 1948, hemos conocido muchas guerras y mucho terror, y dificultades económicas y sociales. No obstante, el Estado de Israel es hoy en día un país destacado en las áreas de la ciencia, la tecnología, la investigación y el desarrollo. Sirve de ejemplo a muchos países en el mundo y se ha ganado un amplio respeto internacional.
En 1948, el yishuv en la Tierra de Israel sumaba 600.000 judíos, y en la actualidad la población de Israel alcanza los 7 millones de habitantes. Hemos absorbido millones de nuevos inmigrantes de los países islámicos y del Bloque Comunista, y les hemos proporcionado vivienda, educación, seguridad social y servicios de salud.
En los últimos años avanzamos algunos pasos históricos hacia los palestinos y, durante estos años, ellos alcanzaron logros sin precedentes en su historia. Estos logros no hubiesen concluido de no haber decidido ellos cesar el proceso político y regresar al terrorismo y el derramamiento de sangre.
Durante estos años murieron a consecuencia del terrorismo palestino más israelíes que en los 50 años desde el establecimiento del Estado.
Para nuestro pesar, los palestinos votaron a favor de un gobierno del Jamás en elecciones que no fueron democráticas y violaron los Acuerdos de Oslo. Eligieron una organización que ha sido declarada en Europa y Estados Unidos como organización terrorista. El gobierno del Jamás ha declarado que continuará apoyando el terrorismo, se niega a reconocer el derecho del Estado de Israel a existir y se niega a respetar las obligaciones internacionales de los palestinos, asumidas por sus líderes desde los Acuerdos de Oslo.
Nosotros aspiramos la paz. Lo hemos demostrado en el pasado y seguiremos en nuestra lucha por la seguridad del Estado de Israel y por obtener la paz con todos nuestros vecinos.
La democracia israelí ha demostrado se fuerza y su capacidad de afrontar y asumir decisiones difíciles.
La economía israelí se basa en cimientos sólidos que conducen al crecimiento y hemos alcanzado logros económicos. Debemos actuar en forma más intensiva para proteger a los estratos más débiles de la sociedad israelí.
Anhelamos el día en que podamos destinar nuestros recursos humanos y científicos a solucionar los problemas reales de la humanidad: la lucha contra la enfermedad, la lucha contra la pobreza y los desastres naturales, en lugar de destinarlos a la lucha contra el terrorismo, la destrucción y la ruina.
Me enorgullece la solidaridad de las comunidades judías de la diáspora con Israel. Es nuestra obligación fortalecer los valores del judaísmo, que son valores universales, fortalecer la unidad dentro de nuestro pueblo y fortalecer el lazo con la nación, la religión y el estado.
Deseo a todo el Pueblo Judío en Israel y en la diáspora un Feliz Día de la Independencia, la consecución de nuestras metas nacionales y el cumplimiento de las plegarias y deseos del Pueblo Judío a lo largo de las generaciones, de vivir en paz y seguridad, con bienestar económico y justicia social.
ISRAELGRÁFICO se complace en brindar a sus lectores el discurso íntegro del presidente del Estado de Israel, Excelentísimo Sr, Moshe Katzav, con motivo de la conmemoración del 58 Aniversario del establecimiento del Hogar Nacional de la era moderna, extraído del Keren HaYesod.
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