El American Jewish Committee expresa su sorpresa y consternación por el colapso del orden civil en Gaza, el creciente número de víctimas fatales, la fractura del gobierno palestino, y la propagación de la violencia en la Margen Occidental, según recoge el periódico digital ITON GADOL.
“La toma de Gaza por combatientes de Hamas después de una intensa y bárbara guerra civil, y la separación de la Autoridad Palestina en entidades separadas controladas por Hamas y Fatah plantea graves desafíos humanitarios, de seguridad, y políticos al pueblo palestino y sus vecinos israelíes,” ha señalado el director ejecutivo del AJC, David A. Harris.
“La decisión del presidente palestino, Mahmoud Abbas, de disolver su gobierno controlado por Hamas, y su elección del funcionario del Banco Mundial Salam Fayyad como primer ministro, indican el tardío pero necesario reconocimiento de la futilidad de compartir la autoridad política con una organización terrorista. Sin embargo, a la luz del derramamiento de sangre de esta semana por parte de ambos sectores de la división palestina– con decenas de partidarios de Fatah y Hamas asesinados brutalmente, así como inocentes observadores– continúan vigentes preguntas significativas sobre la capacidad de cualquier Autoridad Palestina de garantizar el orden y dar respuesta a las necesidades básicas de la población palestina.”
El AJC señaló que Israel ha indicado que está dispuesto a trabajar con el nuevo gobierno palestino a fin de ofrecer bienestar al pueblo palestino. La organización hizo un llamamiento a las naciones árabes, que por demasiado tiempo han respaldado, encomiado y proporcionado armas a los elementos extremistas que han estado en guerra en Gaza y la Margen Occidental, para que detengan el flujo de respaldo y ayuden a poner fin a la cultura de odio y violencia que ha invadido la región.
“El futuro de los palestinos puede recibir la influencia de fuerzas extranjeras, pero está esencialmente en manos palestinas,” dijo Harris. “Debe ser la esperanza de todos los que anhelan la paz en Medio Oriente que la elección que hagan ahora los palestinos no sea la elección de revanchas y derramamiento de sangre, mayor caos y destrucción, sino la elección de un auto-gobierno responsable, la renuncia a la violencia, y la restauración de la esperanza.
La elección de los palestinos –y su capacidad de respetarla y llevarla a cabo en los próximos meses- significará la diferencia entre la paz, por un lado, y la continuación de la guerra civil y el terrorismo, por el otro".