De acuerdo con los datos provisionales sobre el recuento de votos, la formación Kadima, de Tzipi Livni, ha ganado las elecciones generales anticipadas celebradas el martes, en Israel, pero no le garantiza, por ahora, el gobierno, dada la fragmentación de los sufragios. Tzipi Livni necesitará el apoyo de 61 diputados, de los 120 de la Kneset, para ser investida primera ministra. El partido Likud, encabezado por Benjamín Nethanyahu, obtuvo 27 diputados, mientras que Avoda (Laborismo),de Ehud Barak, sufre un duro revés, al quedarse con sólo 13 escaños, por debajo del Partido Israel Beitenu, de Avigdor Libermann, con 15 asientos en el Parlamento, con lo que se convierte en la tercera fuerza política del país. Shas obtuvo 11 diputados; Judaísmo Unido de la Tora, 5; Unión Nacional, 4, y Meretz, 3. Así las cosas, no hay un ganador absoluto en estos comicios, con lo que el acceso a la oficina del Primer Ministro, tendrá que ser mediante alianzas o coalición.
El Partido Kadima, con 28 diputados, necesitará 33 apoyos para formar gobierno. Para ello será preciso, en una primera opción pactar con Israel Beitenu, Avoda y Shas, que suman 39 votos, más que suficientes para una mayoría cualificada de 67 diputados. Este escenario, aunque no imposible, resulta improbable, por la disparidad ideológica. Una segunda opción sería un acuerdo de amplia base con la integración de Kadima, Likud y Avoda, que sumarían 68 escaños, dando lugar a un gobierno de base mixta. Ahora bien, se tendrá que contar con las aspiraciones reales de Benjamín Nethanyahu de presidir el Consejo de Ministros.
La situación cambia para las aspiraciones de Tzipi Livni, salvo que opte por una coalición en la que tengan cabida los partidos religiosos y nacionalistas. Eso no es tan fácil, pero sí factible para Benjamín Nethanyahu, más receptivo a acuerdos con las corrientes “minoritarias”, pero de gran peso social.
Dentro de los plazos legales, el presidente del Estado, Simón Peres, efectuará una ronda de consultas para encargar la formación de un nuevo gobierno. Ahora empieza la carrera por las alianzas y que para bien sea.
En estos comicios se presentaron 34 partidos y coaliciones políticas, incluidas formaciones socialista y árabe.