Parashat Jukat
Bamidbar 19:1-22:1
Hafatará: Jueces 11:1-33
La primera parte de la lectura de esta semana versa sobre
las leyes de la vaca roja (Pará Adumá), cuya ceniza se empleaba para purificar
a los impuros. Hay tres clases de legislación en la Torah: Eduiot
(testimonios), los preceptos recordatorios de hechos históricos, como el Shabat
que rememora la Creación del Mundo y Pesaj, Mezuzá, que recuerdan la salida de
Egipto. Mishpatim (Jurisprudencia), que se relaciona con el patrimonio, la herencia, robos, transacciones y préstamos, entre otros. Jukim (Decretos), cuya razón se desconoce, como por ejemplo, la prohibición de mezclar la carne y la leche en las comidas, combinar lino y lana en el vestido o cereales y viñedos, en los sembrados y la prohibición del consumo de determinados animales.Según señala el rabi Daniel Oppenheimer, Para Adumá pertenece a esta última categoría, y, por medio de su cumplimiento, el ser humano expresa su reconocimiento de las limitaciones que tiene su saber y que acepta observar las leyes divinas por el simple hecho de que, justo por ser
divinas, tienen como objetivo el bienestar de la humanidad.