El Centro de la Cultura Popular Canaria (editorial establecida en Tenerife, Islas Canarias) ha editado las Memorias de un superviviente del holocausto nazi, el único testimonio escrito conocido de un canario, Nacianceno Mata, que sobrevivió a más de cuatro años en el campo de exterminio de Mauthausen y que en 1971, en París, quiso relatar esta "vida de martirios para quienes la ignoren u olviden", según recoge el periódico tinerfeño Diario de Avisos en su edición dominical y que, dado su interés, ISRAELGRÁFICO reproduce para sus lectores.
La publicación de las memorias del palmero Nacianceno Mata, que falleció en 2003, ha sido posible gracias a su hermano menor Eutimio, quien las conservó y las mandó traer a Canarias desde Venezuela, adonde había emigrado, tras enterarse el historiador Alfredo Mederos de su existencia, cuando preparaba un libro sobre La República y la represión franquista en La Palma.
Oliver Quintero, responsable del área de proyectos del Centro de la Cultura Popular Canaria, afirma que “en principio se pensó que estas memorias servirían para aportar datos al libro de Mederos, pero nada más leerlas se llegó a la conclusión de que "había que publicarlas".
Nacianceno Mata nació en Garafía (La Palma) en mayo de 1911 y su hermano Orencio lo hizo tres años después, hijos de trabajadores del campo de ideología republicana y que, tras fallecer el padre, se trasladaron con su madre y otros cinco hermanos a La Laguna (Tenerife), para regentar una pensión. Orencio, que había realizado comentarios desfavorables al golpe del 18 de julio de 1936, fue denunciado, detenido y movilizado hacia el frente con los sublevados, pero se pasó a la zona republicana, al igual que hizo Nacianceno.
Tras la caída de Cataluña, ambos hermanos pasaron a Francia y fueron internados en campos de concentración de este país, pero con la invasión nazi son enviados al campo de exterminio de Mauthausen, en el que ingresan el 13 de diciembre de 1940.
Orencio, el más débil, fue trasladado al campo anexo de Gusen cuando dejó de ser apto para trabajar y allí, el 27 de julio del año siguiente, fue asesinado con una inyección de bencina.
Su hermano Nacianceno resistió la dureza del trabajo en la cantera y las extremas condiciones de vida en Mauthausen y pudo ver la liberación del campo, el 5 de mayo de 1945. No regresó a España hasta bastante después de la muerte de Franco, trabajó en la fábrica Renault de París hasta su jubilación. Nacianceno esperó casi 30 años para detallar su historia, lo que no hizo para escribir "algo inédito ni explicar con exactitud lo que pasó allí, sino recordar, con un modesto lenguaje, a quienes lo ignoren u olviden, la vida de martirios que supusieron los campos de concentración y exterminio nazis".
Fuentes: Diario de Avisos. Santa Cruz de Tenrife. España.
Centro de la Cultura Popular Canaria. Tenerife. España.
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